Esta no es la primera vez que os hablo de creatividad y sobre todo de creatividad en la cocina, ante todo deciros que ésta es una visión personal sobre la creatividad y está sujeta a mis creencias, valores y comportamientos, dicho esto comenzaremos con una breve descripción de cómo definiríamos la creatividad y cómo poder desarrollarla en la cocina.

En anteriores posts os he hablado de ella, pero ahora hay una duda que me tiene bastante descolocado y que me hace replantearme muchísimas cosas de las que he dicho y creído durante tiempo.

Siempre hablamos de que para ser creativos debemos de basarnos en el conocimiento del producto en sus cualidades y conocerlo a la perfección, pero en los últimos tiempos y a raíz de analizar diferentes descubrimientos que he ido realizando (por ejemplo, la relación entre el azúcar y el sabor del marisco), me planteo si realmente el conocimiento es necesario para desarrollar la creatividad.

Mi conclusión después de analizarlo es….

Tenemos resultados más creativos al desplegar la creatividad desde la ignorancia absoluta, ya que el condicionamiento del conocimiento limita nuestra imaginación.

La creatividad se despliega desde la ignorancia y se implementa a través del conocimiento.

Es una opinión muy personal como he dicho al principio, pero hoy en día tiendo a estar a favor hasta de estar en contra, con mi loca forma de desarrollar, creo que es importante el cuestionarnos todo, todas las veces que sea necesario.

Es necesario ser capaces de abstraernos (abstracción: Del latín; Abstracto, aislamiento. Consideración aislada de las cualidades esenciales de un objeto, o del mismo objeto en su pura esencia o noción) de la realidad del producto para poder mirarlo con unos nuevos ojos “CON LOS OJOS DE LA CURIOSIDAD” y poder desde esa curiosidad empezar a construir nuevos conceptos. Con estos parámetros y “los ojos de la curiosidad” miraremos tanto los productos como las elaboraciones.

Y recuerda que tienes más información en el dossier sobre creatividad que encontrarás en la página web.

Espero que tras leer estás líneas estés dispuesto a desplegar toda tu creatividad gastronómica y disfrutar de una nueva visión de tu entorno, pero sobre todo ten en cuenta que todo está en tus manos y en cómo seas capaz de afrontar los retos.

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