En esta ocasión os voy a hablar de mis sensaciones en el último mes de trabajo y de cómo cada día que transcurre voy siendo más consciente de las cosas importantes tanto en la vida como el lo profesional.
Con el paso del tiempo y conforme voy acumulando proyectos, me voy volviendo más y más consciente de la única razón por la que me acaban contratando.
Esta razón es la confianza y la seriedad, parece algo obvio pero en la mayoría de los casos es uno de los puntos que pasamos por alto.
En mi trabajo (desarrollo de identidades gastronómicas) la confianza es clave, ya que al desarrollarlo le estoy proponiendo al empresario nuevos caminos y nuevas formas de hacer las cosas.
Esto siempre genera una sensación de inseguridad y de temor. La confianza en la persona que te acompaña recorriendo este nuevo camino y su seriedad a la hora de desarrollar el trabajo, es la pieza clave para poder creer en la nueva propuesta.
Pero no hay que olvidar que la confianza se sustenta en un trabajo excelente, en la seriedad y en el compromiso, sin estas tres claves la confianza que cualquier persona puede depositar en tu trabajo se diluirá en cuestión de días o semanas.
En la mayoría de casos se contrata al profesional más por su imagen pública que por su aporte real de valor y su compromiso con el proyecto que va a desarrollar, y desafortunadamente esto es un gran error. Toda la responsabilidad no puede recaer sólo en una parte, los profesionales también aceptamos proyectos que en ocasiones no resuenan nada con nosotros, y esto acarrea que no seamos capaces de hacer ese trabajo excelente, que es necesario para mantener la confianza de nuestros clientes.
Yo soy el primero que en alguna ocasión he aceptado alguno de estos proyectos y siempre han acabado en un despido o en un cese de la relación profesional. Por eso os invito a aceptar los proyectos con los que resonéis y así conseguir hacer ese trabajo excelente con el que encantaréis a vuestros clientes.
Lo cierto es que cada día estoy más seguro y convencido de lo que propongo, y aunque en muchas ocasiones me equivoque, estoy adquiriendo una capacidad enorme a la hora de redireccionar las propuestas y con ello seguir manteniendo la confianza de mis clientes. Es curioso que hayan tenido que pasar casi 4 años para tomar consciencia de esto y estoy seguro que el futuro me deparará muchísimos más aprendizajes.
Os invito a que realicéis un trabajo excelente y que este trabajo se torne en confianza por parte de vuestros clientes.