Hoy quiero compartir un plato que realicé en el curso sobre nuevas aplicaciones de los embutidos en el Cdt de Benidorm, un plato en el que se unen las legumbres, la alcachofa y la morcilla para generar una combinación que no te dejará indiferente.

Un plato con el que te pretendo mostrar las mil y una aplicaciones y usos que podemos dar al embutido para que deje de ser un ingrediente tan intenso y a la vez generar un mayor consumo de legumbres.

Este y otros muchos platos los puedes aprender con mi programa de formación online, pincha y elije.

Ingredientes

Garbanzos cocidos

Alcachofas

Velo de morcilla

• 500 gr morcilla
• 500 gr leche de arroz

Leche de arroz

Puré de garbanzos

Poner los garbanzos escurridos en la Thermomix, añadir un poco de agua de la cocción, sal y pimienta, triturar y emulsionar con aceite hasta obtener la densidad deseada.

Merengue de garbanzos

Montar el agua de cocción de los garbanzos con sal y pimienta.

Elaboración de la morcilla

Juntar la morcilla con la leche de arroz. Calentar a 70ºC y remover hasta que se disocie la grasa. Poner en un colador para decantar el exceso de grasa. Extender y reservar en nevera.

Elaboración de las alcachofas confitadas

Tornear las alcachofas, cubrir con aceite de girasol, quemar unas hojas de laurel, poner dentro y cocinar a 80ºC por espacio de 25 minutos. Comprobar que están cocidas al tacto.

Presentación

Ponemos el puré de garbanzos en la base del plato, añadimos el velo de morcilla y lo calentamos con un soplete o en el horno. Ponemos las alcachofas encima de la morcilla y añadimos unos garbanzos, terminamos con el merengue de garbanzos.

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