Ante todo deciros que esta es una visión personal sobre nuestro entorno y en concreto sobre las plantas silvestres comestibles que podemos encontrar en los montes Alicantinos, la manera que tengo de trabajar con ellas y ponerlas en valor.

Tener en cuenta que está visión está sujeta a mis creencias, valores y comportamientos, los cuales siempre deben estar en entredicho y deben ser puestos en duda, dicho esto comenzaremos.

Los límites del mundo, son el principio de nuestro universo.

Tengo la creencia y es mía, personal y no por ello verdadera, que estamos perdiendo el tiempo, perdiéndolo de manera consciente, perdiéndolo por omisión y falta de interés, dicho esto lo explicare.

Hace ya unos tres años que desde Freeland Cook trabajo poniendo en valor nuestro entorno y especialmente las plantas silvestres comestibles del Mediterráneo, no me canso de escuchar que las correas de transmisión cultural se han roto, que el conocimiento de nuestros mayores se está perdiendo y ver como se invierten recursos en intentar conservar ese conocimiento (lo cual no solo lo considero importante e imprescindible, sino que también es necesario) pero hay una parte que se escapa a mi entendimiento.

Realmente es inteligente intentar reactivar esas correas de transmisión del conocimiento, es necesario que reactivemos algo que está roto. Volveremos a salir al campo por necesidades alimentarias a cosechar y recoger plantas silvestres.

Yo creo que no.

La tradición es temporal y generacional, o dicho con otras palabras, pertenece a un momento determinado en el tiempo y a las personas que vivieron ese momento junto con sus circunstancias.

Si realmente queremos recuperar nuestros campos y nuestros montes tendremos que generar nuevas correas de transmisión cultural, las cuales tendrán que estar adaptadas a los nuevos tiempos y a la generación actual, ese creo que es el camino y ese es el camino en el que estoy trabajando, siempre siendo consciente de la realidad y de que el camino será largo.

Desde aquí os propongo darle nuevos usos a estas plantas silvestres tan asociadas a los tiempos del hambre, dándoles nuevas utilidades que las hagan atractivas a las nuevas generaciones y poniendo en valor sus singularidades que es lo que al final las dotará de identidad.

En el dossier que encontraréis en esta web podréis ver curiosidades sobre ellas y posibles usos y aplicaciones, siempre partiendo de nuevos usos que tienen el fin de ponerlas de nuevo en valor.

Como ejemplo pondremos las flores del género Cichorium (en concreto del Cichorium intybus), por cierto preciosas flores de color lila, que las pises y arranques depende de tu sensibilidad y cada uno tenemos una (algunos muy poca) pero si las asociamos a comida y las vemos como un alimento el grado de sensibilidad aumentará muchísimo.

Espero que tras leer estás líneas estés dispuesto a disfrutar de las maravillas de nuestro entorno tanto como yo lo hago y disfrutar de una nueva visión del mundo que nos rodea, pero sobre todo ten en cuenta que todo está en tus manos y en como seas capaz de afrontar los retos y desafíos que se nos presentaran a diario.

Si os apetece saber más sobre mí forma de entender nuestro entrono lo tenéis aquí.

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