¿Qué habilidades debe de tener un buen formador?

Hoy quiero compartir una nueva reflexión sobre la formación. En esta ocasión una reflexión de mi hermano Andrés Ariza en la que nos muestra una interesante definición sobre…………

El éxito en la comunicación.  

Normalmente cuando hablamos de mejorar en el plano comunicativo pensamos en una serie de hacks o tips. Esos trucos son los complementos del vestuario, pero no son la base para crear un gran comunicador. La comunicación no va de eso, va de encontrar el espacio que más se ajuste a ti, el espacio desde donde tú seas tu mejor comunicador.

No todos comunicamos desde el mismo espacio, no somos los mismos ni venimos de los mismos lugares. Trata de encontrar cual es el vestuario que mejor te queda en vez de ponerte el mismo traje que otros se han puesto antes.

Mejorar en la comunicación es conocernos y compartir aquello que somos mientras transcurre nuestro discurso, conferencia o diálogo.

Necesitamos crear unas escaleras en el aprendizaje sobre nuestra comunicación, pero esas escaleras no llevan hacia arriba o hacia abajo, llevan hacia uno mismo, son unas escaleras de caracol.

Todo lo que sucede mientras comunico debe estar enlazado, conectado y aunque cometamos grandes errores, ese es mi principal valor ¿Y cómo llego a esa versión de mi dónde las piezas encajen?

¿Cómo accedo al mejor comunicador que llevo dentro? Limpiando antes de añadir.

Todas nuestras vivencias pasadas se reflejan en nuestra forma de hablar y comunicarnos. Es una locura que todos intentemos meternos en una talla 38 de pantalón, a pesar que ciertos cánones de belleza nos encaminen a ello.

Vamos a imaginar un cuadro, el que sea, cuando un restaurador empieza a trabajar sobre el, lo primero a lo que se dedica es a limpiar, a sacar toda la suciedad que impide que ese cuadro se vea y luego empezará a trabajar desde el cuadro para limitar o restituir los daños sufridos una vez limpio.

Y a partir de ahí añadimos los accesorios como una buena iluminación, el fondo sobre el que se expone el cuadro o la distancia correcta hasta el espectador.

Este ejemplo sobre la importancia de limpiar antes de construir es bastante esclarecedor…….

Para ello quiero que imagines que escribes tu mejor discurso en un papel, ahora arrúgalo todo lo que puedas hasta que quede completamente marcado, eso nos dificultará la comprensión de nuestro escrito, necesitaremos alisarlo para poder leerlo correctamente.

Bien, para que nuestro discurso, nuestro acto comunicativo llegue con claridad, nosotros también tenemos que tener nuestra herramienta de trabajo limpia de todo aquello que pueda dificultar la comprensión de aquel que nos escucha.

Ese es el proceso más honesto, profundo y transformador que podemos hacer a la hora de convertirnos en una herramienta de la comunicación.

Conocimiento, comprensión, limpieza, integración y crecimiento. Este patrón es para mí el éxito en un comunicador.