Con el paso de los años, voy siendo consciente que las mayores dificultades que nos encontramos en la vida vienen generadas por cómo somos educados, y lo más difícil de esto, es que hasta que no somos conscientes de ello no podemos cambiar.
En la sociedad actual la puesta en valor de nuestro entorno, su conocimiento y aprender a disfrutar de su belleza, son actos residuales.
Actos que no tienen cabida dentro del día a día de una persona moderna y actual, por consiguiente en nuestra educación no se tienen en cuenta estos valores.
Somos educados en la obtención de beneficio y no en la conservación y valoración de lo que hace posible nuestra existencia, y desafortunadamente esto ocasiona que tengamos la sociedad que actualmente tenemos.
Una sociedad completamente desconectada del entorno que la rodea. No es culpa nuestra pero está en nuestras manos el hacer algo para que esto cambie, no tanto para nosotros pero sí para las generaciones futuras.
Y la pregunta que te lanzo es la siguiente:
¿Estás dispuesto a asumir el reto de cambiar tu forma de ver nuestro entorno?
