En estos tiempos de reacción y acción sin medida, en estos tiempos en los que las personas nos hemos vuelto increíblemente reactivas y lo único que nos interesa es contar nuestra historia y ser escuchados.
En estos tiempos en los que la quietud y la inacción están penadas y son señaladas como falta de actitud ante la vida, en estos tiempos:
El arma definitiva para entender nuestro entorno y poder relacionarnos de manera lógica con el, es la observación.
Mediante la observación seremos capaces de entender que necesita nuestro entorno de nosotros, como debemos de actuar y qué es lo que podemos hacer para hacer de nuestro entorno un lugar mejor, y esto es aplicable a todos los ámbitos.
En el ámbito profesional, sabremos qué quiere de nosotros nuestro cliente, compañero o nuestro jefe.
En el ámbito personal, que quiere de nosotros nuestra pareja, familia o amigo.
Pero sobre todo y como elemento más importante y diferenciador, en el ámbito espiritual sabremos qué queremos nosotros, de nosotros mismos.
Esta es la clave para ser capaces de avanzar, crecer y caminar en tiempos de reacción, acción y falta de reflexión. La observación es la herramienta definitiva y está en tus manos que hagas uso de ella o que sigas viviendo en la reactividad.