Antes de empezar quiero decirte que todos los domingos en mi perfil de instagram vamos a estar hablando, debatiendo y compartiendo inquietudes contigo Marcos Mora y un servidor.
Hoy quiero compartir contigo lo que he ido aprendiendo sobre la formación en los últimos 7 años, por un lado todo lo que vas a leer es fruto de mi experiencia y por otro es parte de un sistema de enseñanza que he diseñado a medida de todas las personas que quiera dar clases de cocina y no sepan por donde empezar.
Lo primero que quiero compartir contigo es que en la formación sólo hay una persona importante, y esa persona es: EL ALUMNO
Desde la formación tenemos que tener cada día más claro que el alumno es el centro de todo programa educativo y que todos nuestros esfuerzos deben estar enfocados a que sepa que él es la persona para la que estamos dando esa formación.
Esta es la única manera en la que podemos conseguir que haya realmente formación, una formación que consiga que haya una transmisión de conocimiento, una comprensión de ese conocimiento, una integración y por supuesto una aplicación práctica de ese conocimiento adquirido.
Esto es aplicable a la formación reglada, pero sobre todo es aplicable a la formación privada de cocina, sector en el que desarrollo mi actividad ¡profesional, sector en el que sino eres capaz de entusiasmar a tus alumnos/clientes, tienes muy poco futuro a la hora de impartir clases.