Ante todo deciros que esta es una visión personal sobre los arroces y la evolución que he ido sufriendo con los años, tener en cuenta que esta visión está sujeta a mis creencias, valores y comportamientos, los cuales siempre deben estar en entredicho y deben ser puestos en duda, dicho esto comenzaremos con el porqué.

Durante muchos años hice arroces, de hecho llevo haciendo arroces unos 25 años y hasta hace unos 6 o 7 años no empece a replantearme el cómo los hacia y qué quería conseguir.

Mis primeros años haciendo arroces transcurrieron entre salmorretas y sofritos sin prestar mucha atención al proceso y sólo teniendo en cuenta el resultado final, que con un poco de práctica y muchos errores quedó aceptable. Todo esto cambia cuando empiezo a entender que no tiene sentido que todos los arroces sepan igual.

En nuestra cultura hacemos un caldo de pescado (morralla en el mejor de los casos, hablaremos de ella más adelante) y con este caldo hacemos todos los arroces de “pescado” con lo que tenemos un arroz de pescado con salmonetes, con bogavante o con rape y yo me pregunto.

¿Por qué no hacer arroces de un solo ingrediente y un solo sabor?

En nuestra cultura están muy extendidos los arroces de pescado “con” en vez de los arroces “de”, con esto lo único que pretendo es que seamos conscientes de lo que hacemos y como lo hacemos, ya que creo que dentro de tanta oferta y con la competencia actual sería interesante replantear el concepto.

Algunos me dicen que no es así, que cuando te comes el arroz de pescado con salmonete y coges un trozo de salmonete, sabe a salmonete “faltaría más”, sería un ejercicio de creatividad brutal el conseguir lo contrario.

Soy plenamente consciente que en una carta de una arrocería con 40 ó 50 tipos de arroz esto es imposible, ¿pero es necesario tener una oferta de 40 arroces?, ¿realmente se venden esos 40 arroces o sólo se venden 5 ó 6?, y si es así, ¿se podrían hacer cada uno con su caldo, y aprovechando esto hacer arroces de temporada con los diferentes ingredientes de los que disponemos en cada estación?.

Simplemente sentémonos a analizar la propuesta actual de arroces de nuestra provincia, y pensemos si podríamos dotarlos de más identidad usando un ingrediente y buscando un sabor genuino y diferencial, somos “Alicante Ciudad del Arroz”, así que hagamos honor a la marca y pongamos en valor el arroz.

Como ejemplo aquí tenéis un arroz.

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