Hoy os propongo una receta en la que se auna la temporalidad, la tradición y el mar, son unas alcachofas confitadas con un velo de morcilla y la sepia, que en este caso la comeremos cruda, espero que os guste y que no tengáis miedo de experimentar el sabor y la textura de la sepia cruda.

Ingredientes

Sepia sucia

Alcachofas

Morcilla

  • 500 gr morcilla
  • 500 gr leche de arroz

Leche de arroz

Elaboración de la sepia

Limpiar la sepia y picar en dados finos, aliñar con aceite de ajos. Las patas se tostaran en el horno a 140 grados durante 3 horas aproximadamente, hasta que estén crujientes.

Elaboración de la morcilla

Juntar la morcilla con la leche de arroz. Calentar a 70ºC y remover hasta que se disocie la grasa. Poner en un colador para decantar el exceso de grasa. Extender y reservar en nevera.

Elaboración de las alcachofas confitadas

Tornear las alcachofas, cubrir con aceite de girasol, quemar unas hojas de laurel,  poner dentro y cocinar a 80ºC por espacio de 25 minutos. Comprobar que están cocidas al tacto.

Elaboración del caldo tostado

Tostar aletas, la piel y los nudos de la sepia (la parte dura que tienen en la cabeza las sepias), añadir cebolla picada y seguir tostando, añadir aceite y freír, añadir sal y agua, reducir hasta punto deseado.

Presentación

Poner  sepia cruda en plato y cubrir con el velo de morcilla, añadir las alcachofas atemperadas y en cuartos, añadir chips de ajo y decorar con las patas tostadas, en mesa servir caldo.

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